Ensaimada de Mallorca, la tradición más dulce
Ensaimada de Mallorca, la tradición más dulce
Absolutamente deliciosa e imprescindible en tu visita a la isla y para llevarte en avión para compartir con tus familiares y amigos. Es la famosísima ensaimada de Mallorca, una palabra que proviene del término mallorquín "saïmada", que a su vez proviene de "saïm", que significa "manteca" en catalán antiguo.
La ensaimada originalmente se hacía con mucha manteca, por lo que se cree que su nombre hace referencia a esta particularidad. Por lo tanto, "ensaimada" podría interpretarse como "enrollado de manteca" o "enrollado con manteca".
El origen de la ensaimada de Mallorca
El origen de este postre dulce típico y apreciado en toda España no está muy claro y hay varias teorías aunque la más aceptada es la árabe. Sostiene que la ensaimada tiene sus raíces en la época de los árabes en la Península Ibérica.
Se dice que los árabes utilizaban la masa de pan para hacer dulces enrollados, y que con el tiempo esta tradición evolucionó hasta la ensaimada actual.
Otras posibles teorías son la mallorquina, que considera que se originó como un alimento fácil y económico para los pescadores y agricultores de la isla. O la teoría de la panificación que cree que es un derivado del pan y surge como una forma de utilizar la masa sobrante después de su elaboración. Se enrollaba la masa, se le añadía azúcar y almendra, y se horneaba para obtener un dulce esponjoso.
Un postre sencillo pero elaborado
Su elaboración no es totalmente homogénea y tiene variedades según cada artesano o incluso cada zona. Aún así, podríamos definir una serie de elementos básicos que jamás varían. La masa de la ensaimada se hace con harina de fuerza, azúcar, azúcar glass, levadura, manteca, huevo, sal y agua. Se mezclan todos los ingredientes hasta obtener una masa suave y elástica. Luego, se deja reposar en un lugar cálido durante unos 30-45 minutos para que la levadura actúe y la masa crezca. Aunque este proceso de reposo es muy variable, pudiendo llegar a ser de horas.
Después del tiempo de reposo, se amasa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Esto es importante para que la masa tenga la textura adecuada para ser enrollada. Una vez amasada, se divide la masa en porciones y se enrolla cada una en una forma de espiral. La formación de la ensaimada es un paso crítico, ya que influirá en su aspecto y textura final.
Por último, las ensaimadas se hornean a una temperatura moderada (alrededor de 180°C) durante unos 15-20 minutos, hasta que estén doradas y hinchadas. Es importante ajustar el tiempo y la temperatura de horneado según el tamaño de las ensaimadas y la potencia de cada horno. Y por último se añade azúcar glas que le acaba de configurar su sabor y aspecto tan característico.
Para gustos, ensaimadas
Dicho esto, es importante señalar que puede haber diferencias en la forma de elaborar las ensaimadas según la isla. En Mallorca, Menorca e Ibiza encontramos pequeñas divergencias en la elaboración que dan como resultado masas más o menos densas y enrolladas en caracol o espiral.
Por no mencionar la infinita variedad de ensaimadas que puede haber según su terminación o relleno. La ensaimada tradicional con una masa suave y con azúcar glas espolvoreado; la ensaimada rellena que es una variante de la ensaimada tradicional en la que se agrega un relleno de crema, chocolate, dulce de leche, mermelada o frutas frescas antes de enrollar la masa; la ensaimada de cabello de ángel, etc
Está claro que la ensaimada de Mallorca se ha convertido en una parte importante de la gastronomía y la cultura españolas. Ha evolucionado hasta convertirse en un delicioso símbolo del rico patrimonio culinario de esta hermosa isla, que representa con orgullo sus tradiciones transmitidas por generaciones de panaderos y agricultores.
Con cada bocado, se descubren sabores únicos y ricos que hacen de la ensaimada de Mallorca una verdadera delicia para los sentidos. Un dulce sencillo, pero con un carácter especial y único. Una experiencia gastronómica obligada en Mallorca durante tu estancia en el Hotel Sant Jordi.
La ensaimada originalmente se hacía con mucha manteca, por lo que se cree que su nombre hace referencia a esta particularidad. Por lo tanto, "ensaimada" podría interpretarse como "enrollado de manteca" o "enrollado con manteca".
El origen de la ensaimada de Mallorca
El origen de este postre dulce típico y apreciado en toda España no está muy claro y hay varias teorías aunque la más aceptada es la árabe. Sostiene que la ensaimada tiene sus raíces en la época de los árabes en la Península Ibérica.
Se dice que los árabes utilizaban la masa de pan para hacer dulces enrollados, y que con el tiempo esta tradición evolucionó hasta la ensaimada actual.
Otras posibles teorías son la mallorquina, que considera que se originó como un alimento fácil y económico para los pescadores y agricultores de la isla. O la teoría de la panificación que cree que es un derivado del pan y surge como una forma de utilizar la masa sobrante después de su elaboración. Se enrollaba la masa, se le añadía azúcar y almendra, y se horneaba para obtener un dulce esponjoso.
Un postre sencillo pero elaborado
Su elaboración no es totalmente homogénea y tiene variedades según cada artesano o incluso cada zona. Aún así, podríamos definir una serie de elementos básicos que jamás varían. La masa de la ensaimada se hace con harina de fuerza, azúcar, azúcar glass, levadura, manteca, huevo, sal y agua. Se mezclan todos los ingredientes hasta obtener una masa suave y elástica. Luego, se deja reposar en un lugar cálido durante unos 30-45 minutos para que la levadura actúe y la masa crezca. Aunque este proceso de reposo es muy variable, pudiendo llegar a ser de horas.
Después del tiempo de reposo, se amasa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Esto es importante para que la masa tenga la textura adecuada para ser enrollada. Una vez amasada, se divide la masa en porciones y se enrolla cada una en una forma de espiral. La formación de la ensaimada es un paso crítico, ya que influirá en su aspecto y textura final.
Por último, las ensaimadas se hornean a una temperatura moderada (alrededor de 180°C) durante unos 15-20 minutos, hasta que estén doradas y hinchadas. Es importante ajustar el tiempo y la temperatura de horneado según el tamaño de las ensaimadas y la potencia de cada horno. Y por último se añade azúcar glas que le acaba de configurar su sabor y aspecto tan característico.
Para gustos, ensaimadas
Dicho esto, es importante señalar que puede haber diferencias en la forma de elaborar las ensaimadas según la isla. En Mallorca, Menorca e Ibiza encontramos pequeñas divergencias en la elaboración que dan como resultado masas más o menos densas y enrolladas en caracol o espiral.
Por no mencionar la infinita variedad de ensaimadas que puede haber según su terminación o relleno. La ensaimada tradicional con una masa suave y con azúcar glas espolvoreado; la ensaimada rellena que es una variante de la ensaimada tradicional en la que se agrega un relleno de crema, chocolate, dulce de leche, mermelada o frutas frescas antes de enrollar la masa; la ensaimada de cabello de ángel, etc
Está claro que la ensaimada de Mallorca se ha convertido en una parte importante de la gastronomía y la cultura españolas. Ha evolucionado hasta convertirse en un delicioso símbolo del rico patrimonio culinario de esta hermosa isla, que representa con orgullo sus tradiciones transmitidas por generaciones de panaderos y agricultores.
Con cada bocado, se descubren sabores únicos y ricos que hacen de la ensaimada de Mallorca una verdadera delicia para los sentidos. Un dulce sencillo, pero con un carácter especial y único. Una experiencia gastronómica obligada en Mallorca durante tu estancia en el Hotel Sant Jordi.